B.1. Sonido y escritura: fonética y fonología
La fonética es la ciencia lingüística que estudia los sonidos de las lenguas.
1. Valores acústicos de los sonidos
Tienen que ver con varios factores:
1º Diferencias en la fonación
1) Altura o tono:
Se relaciona físicamente con la frecuencia de la onda acústica. Puede ser más grave o más agudo.
Las lenguas tonales utilizan el tono como un rasgo para distinguir sílabas y palabras entre sí (tono alto, medio o bajo), con independencia de la altura o el timbre vocálicos.
2) Timbre
Tiene que ver con la forma de la onda acústica y los armónicos que la componen.
Puede ser más claro o más oscuro.
En las lenguas no tonales, timbre y tono se confunden para referirse a los sonidos verbales: se habla de timbres agudos (claros), medios y graves (oscuros).
3) Intensidad
Depende de la amplitud de la onda acústica.
Puede ser más fuerte o más débil.
En el español castellano y andaluz, sirve para distinguir palabras según la mayor o menor intensidad de las sílabas que la componen; es decir, según la acentuación.
4) Duración
Puede ser más larga o breve
En el andaluz oriental, tiene valor para distinguir los plurales o los verbos terminados en -s.
2º) La articulación de los sonidos por medio del aparato fonador.
1) Órganos de respiración,
2) Órganos de fonación: laringe, glotis y cavidades de resonancia (bucal, nasal y faríngea).
3) Órganos de articulación:
3.1) Órganos móviles: labios, mandíbula, lengua y cuerdas vocales.
3.2) Órganos fijos: dientes, alveolos, paladar y velo del paladar.
1. Preguntas para investigar.
¿Cómo expresarías las emociones básicas: ira o enfado, asco, miedo, alegría, tristeza, sorpresa, teniendo en cuenta que la voz humana se asemeja a un instrumento musical?
Relaciona cada una de las emociones con los valores acústicos y explica por qué:
Tono alto, medio o bajo.
Timbre más claro o más oscuro.
Intensidad más fuerte o más débil.
Duración más larga o más breve.
Ira o enfado:
Tono alto, porque intento imponer lo que pienso.
Oscuro, porque intento hablar más rápido de la cuenta
Intensidad más fuerte, porque pretendo que me escuchen atentamente.
Duración más larga, porque tengo que soltar lo que llevo dentro.
Asco:
Tono alto, porque el propio asco me impulsa a usarlo.
Oscuro, porque me pongo nervioso y no vocalizo mucho.
Intensidad más fuerte, porque es una sensación desagradable.
Duración más breve, porque no me hace falta mucho tiempo para expresarlo.
Miedo:
Tono alto, porque me agobia mucho.
Oscuro, porque no tengo mucho control en lo que digo.
Intensidad más fuerte, porque es algo que me perturba
Duración más breve, porque no necesito una gran duración para gritar.
Alegría:
Tono alto, porque lo estoy celebrando.
Claro, porque pretendo que todo el mundo se entere de cómo me siento.
Intensidad más fuerte, porque todo el mundo ha de saber mi alegría
Duración más larga, porque quiero que los demás se contagien de esta mi alegría.
Tristeza:
Tono bajo, porque no quiero que nadie lo sepa.
Oscuro, porque no quiero que si alguien lo sabe entienda mis palabras o simplemente no soy capaz de vocalizar.
Intensidad más débil, porque no quiero que nadie se entere.
Duración más breve, para evitar llorar.
Sorpresa:
Tono alto, porque estoy celebrando la novedad.
Claro, se debe a mi felicidad.
Intensidad más fuerte, porque estoy eufórico.
Duración más breve o larga dependiendo de la sorpresa en sí.
2. Diferencias en la articulación.
Teniendo en cuenta todos esos factores, podemos distinguir los distintos sonidos en las lenguas y, concretamente, en el español (castellano o andaluz):
1) Diferencias en la articulación de las vocales.
Depende, sobre todo, de la posición de la lengua en dos ejes: vertical u horizontal.
1.1. Abertura, si la lengua sube o baja:
Vocales abiertas, con la lengua baja: a, e, o.
Vocales cerradas, con la lengua alta: i, u.
1.2. Localización, si la lengua se adelanta o se retrasa:
Vocales anteriores o palatales: i, e.
Vocales centrales: a.
Vocales posteriores o velares: o, u.
Pero también intervienen otros dos factores:
1.3. Redondeamiento o labialización.
Vocal redondeada: u.
Vocales no redondeadas: las demás.
1.4. Duración.
Además, la duración (cantidad vocálica) tiene un valor relativo en el andaluz. Las vocales al final de palabra en andaluz oriental suelen abrirse y/o alargarse para expresar el plural o las desinencias verbales con -s.
2) Diferencias en la articulación de las consonantes.
las consonantes se distinguen de las vocales por el hecho de que se interpone un obstáculo a la vocalización para crear y combinar sonidos verbales.
Los sonidos consonánticos se describen y clasifican en razón, sobre todo, del tipo de obstáculos o constricciones que se oponen a la respiración (espiración o aspiración):
2.1. El modo de fonación: consonantes sonoras o sordas, dependiendo de si suenan o no las cuerdas vocales.
2.2. El modo de articulación: por obstrucción o aproximación de los órganos de articulación (móviles o fijos).
De mayor a menor grado de constricción, se clasifican como:
a) Consonantes oclusivas: explosivas o aspiradas.
b) Consonantes africadas (oclusión + fricación).
c) Consonantes fricativas y sibilantes.
d) Consonantes nasales.
e) Consonantes líquidas: laterales, vibrantes (simple o múltiple).
f) Semiconsonantes (palatales): w/u, y/i.
g) Consonantes no pulmonares: eyectivas, implosivas o chasquidos (clics).
2.3. El punto o el lugar de articulación: de adelante a atrás, se distingue entre labial (labios y dientes), coronal (dientes y alveolos), dorsal (paladar, velo, úvula), radical (faringe) y glotal (glotis).
Según el lugar de articulación, las consonantes españolas se dividen en:
a) Labial: bilabial, labiodental.
b) Coronal: dental, alveolar, postalveolar.
c) Dorsal: palatal, velar, uvular.
d) Glotal.
2. Preguntas para investigar.
2.1. ¿Crees que es posible que alguna vocal sea sorda en español (es decir, que no haga vibrar las cuerdas vocales)? Prueba a emitir los sonidos para comprobarlo, con la mano sobre la garganta.
No.
2.2. Clasifica las consonantes del español andaluz en sordas y sonoras, con ayuda de la tabla anterior.
Aunque no estás habituado al uso del Alfabeto Fonético Internacional, puedes descubrir cómo se correlaciona con las letras con que identificamos los sonidos en nuestra conciencia común del español andaluz. Ten en cuenta que las representaciones son, a veces, distintas: por ejemplo, [s] (ese sorda) y [z] (ese sonora).
Consonantes sordas: p, t, ca, co, cu, que, qui, k, f, t, s, z, ce, ci, h, j, ge, gi, [ʃ].
Consonantes sonoras: b, v, d, l, m, n, ñ, r, w, y, ga, gue, gui, go, gu.
3. Los fonemas, los alófonos y los alfabetos.
Después de la invención de la fonética surgieron la fonología, con el objetivo de comprender cómo los sonidos sirven al propósito humano de distinguir palabras y la sintaxis.
La fonología se ocupa de los rasgos distintivos abstractos que confluyen en una serie limitada de fonemas para diferenciar palabras y grupos de palabras o sintagmas.
Junto a los fonemas, hay que estudiar también los alófonos que los expresan de forma física. Podemos señalar de forma convencional a un alófono como fonema o como archifonema.
El estudio de dichos rasgos distintivos comenzó de forma no científica, sino intuitiva, cuando se formaron los primeros alfabetos y otras escrituras silábicas.
El alfabeto español se basa en el latino, pero se distingue por el uso de algunos signos característicos, como la ñ o los dígrafos.
Los grafemas suelen coincidir, aunque no siempre, con los fonemas, lo cual dificulta el aprendizaje de la escritura y explica el origen de la ortografía como parte de la gramática normativa con que se prescribe la “escritura correcta” de la lengua estándar. En nuestro propio alfabeto se hacen patentes los desajustes e incluso las incorrecciones que constituyen la mayoría de los alfabetos antiguos y modernos.
En consecuencia, la ciencia lingüística de la fonética y la fonología tuvo que inventar el AFI. Con el AFI se representan o se transcriben los sonidos de cualquier registro sonoro en cualquier lengua.
3. Preguntas para investigar.
1. Ahora bien, ¿qué problema encontraríamos si pretendiésemos escribir nuestras expresiones orales por medio del alfabeto AFI?
Que no se transmitiría la emoción de cuando lo haces oralmente, por ejemplo: "¡Que guay!".
¿Podríamos entendernos con cualquier hablante de español?
Si
¿Por qué?
El Alfabeto Fonético Internacional representa sonidos (alófonos), no fonemas.
Lo utilizamos para aprender una segunda lengua o para trasncribir fielmente los sonidos en distintas combinaciones de la lengua oral.
Para comunicarnos usamos el alfabeto español estandarizado, que pretende representar los fonemas para distinguir palabras.
2. De similar manera, ¿qué dificultades podríamos encontrarnos si no manejáramos habitualmente la ortografía en el registro escrito culto de nuestra propia lengua (literatura, medios de comunicación, etc.)? Es decir, ¿qué pasa si solo leemos mensajes de Whatsapp en todo el santo día?
Que se nos olvidaría el idioma y/o perderíamos bastantes habilidades de este como la comprensión, el vocabulario, las faltas de ortografía se verían muy incrementadas etc.
3. ¿Significa esto que las hablas andaluzas son menos valiosas que el castellano, o, simplemente, tienen un valor propio y específico en el registro oral popular? ¿Por qué?
No, tiene un valor propio, el que se haya transmitido durante muchos años oralmente y recoja toda la cultura de Andalucía.
4. ¿Qué puede aportar la diversidad de sonidos y valores acústicos al registro oral y, en general, a una lengua?
Mayor riqueza lingüística.
Detrás de la múltiple variedad del habla, es decir, la lengua hablada real, hay una norma y un sistema. ¿Crees que la diversidad impide percibir la norma o la enriquece?
La enriquece.
¿Cómo se expresa una intención por medio del lenguaje verbal? ¿Solo con la escritura o también con la entonación, los gestos y los valores estéticos: musicalidad, narratividad, plasticidad?
También con la entonacion, los gestos y los valores estéticos además de la escritura.
5. Revisa el cuadro de este apartado. ¿Cómo crees que podría mejorarse el alfabeto del español, sin perder su capacidad de representar los fonemas comunes a todos los hablantes?
Elaborar fonemas nuevos que puedan representar sonidos de los distintos dialectos o formas del castellano tanto en España (como el andaluz) como fuera de España (como en latinoamérica).